Pesca en familia
Este domingo no nos tocaba hacer ninguna nota por lo que decidimos ir a pescar en familia, el objetivo era iniciar en la pesca a mi nieto menor Carmelito, de tan solo 3 años, quien me reclamaba constantemente una y otra vez que lo llevara a pescar (recordamos que Vicente mi otro nieto, de 9 años ya compartió muchísimas notas con el grupo).
Decidimos visitar, en el centro de nuestra provincia, el Parque San Martin, en la ciudad de 9 de Julio, donde se encuentra una hermosa laguna alimentada por los desagües pluviales de la ciudad, y tan cercana que se puede ir caminando desde el centro.
Ya habíamos estado con el team haciendo una nota hace un año y quedamos embelesados por el lugar, con muchísima sombra y mucha actividad en nuestras cañas.
El contingente estuvo compuesto por mi señora, Nora, mi hija Eugenia y mis nietos Vicente y Carmelo Toledo. Al llegar al lugar las mujeres del grupo se enamoraron del lugar por su vegetación y su prolijidad, un lugar digno de visitar, con lugar para comer un asado y con buena pesca.
Llegamos muy tarde, la condición para acompañarme de parte de las mujeres era no madrugar, así que comenzamos a pescar a las 11:00 de la mañana y vale aclarar que ese horario para la pesca de las dos especies que buscábamos (taruchas y carpas) es una de las peores del día.
En el lugar nos encontramos con Patricio Rodríguez, guía de pesca, que vive en la ciudad y como sabía que íbamos nos ubico y tomamos unos mates juntos.
Tiramos 5 cañas, dos encarnadas para la carpa, a fondo, con pasta (casera) y con maíz, una con lombriz a fondo, una para tarucha con filet de pejerrey de fondo y una con boya plop encarnada con filet para también intentar con las reinas de las lagunas.
Pasó mas de una hora sin pique, ya medios desanimados los peques y yo que insistía mas de una vez, alguna vamos a pescar.
De repente, la de spinning encarnada de fondo comenzó a llevar de una forma muy violenta, la encaño y a lo lejos el salto, y la corrida, una hermosa tarucha, luego de una buena pelea la sacamos, las fotos de rigor y su devolución inmediata para que los niños vayan mamando de chiquitos la felicidad de que la misma regrese a su hábitat.
Pasaron otros 15 minutos y la misma caña, con una corrida un poco mas suave, y se la doy a Carmelito, por supuesto ayudándolo a tener un poco la caña, porque con sus tres añitos y su debut en el deporte todavía no estaba para pelear a la tarucha solito.
Luego de arrimarla hacia la costa y cuando estaba por levantarla, se escapó, pero la contamos como su primera captura por la pelea y haberla arrimado hacia la costa, quizás si hubiéramos tenido un copo podría haberse sacado la foto con su ejemplar.
Mas tarde otra tarucha, también de fondo, lograda por mi y luego un intervalo de mas de 1 hora sin actividad hasta que a eso de las 14:00 en una de las cañas encarnadas para carpa, una corrida tremenda, salimos apurados para llegar hasta la caña, la clave y le di la caña a Vicente, salió con una velocidad tremenda hacia la derecha, lo cual indicaba que era una carpa muy linda, de por lo menos 4 kilos de peso, justo el pique fue en una caña telescópica viejita, pero el peque, ya con experiencia, se las arreglo para acercarla a la costa, no sin esfuerzo. Al llegar hacia mi lado, cuando yo iba a levantarlas, el quiso levantarla con la caña, lo que produjo un cabezazo de la carpa que quebró la fina punta de la caña y también quebró el anzuelo, dejándonos con las manos vacías para la foto, pero igual la felicidad de pelear con ese hermoso ejemplar nadie se la quita, y el destino del animal fue el mismo pues iba a ser liberado luego de la foto. Luego de esta captura, nos dimos por satisfechos y luego de almorzar decidimos regresar.
La laguna, es un ejemplo de que, con un poco de imaginación, en un municipio sin un lugar natural geográfico de turismo, puede construirse uno de un nivel y belleza incomparables, solo con el recurso de redirigir los líquidos pluviales de la ciudad pudo lograrse un espejo de agua que ni con la sequia que tantas lagunas naturales seco, pudo dejar a esta sin agua.
Se necesitan años para lograr arboledas como las que tiene este lugar, pero si se piensa a futuro, puede ser ejemplo para ciudades que no tienen espacios naturales de estas características, que son nada menos que verdaderas escuelas de pesca para los mas chicos y un lugar de esparcimiento para toda la sociedad.
Como en cada nota que escribimos, les pedimos que sean conscientes que tenemos que cumplir lo que la ley rige en medidas, cuotas y vedas de cada especie para aportar nuestro grano de arena para que en un futuro nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de esta pasión tal como lo hacemos nosotros hoy en día, y por supuesto dejar limpios todos los lugares a los que concurrimos, no cuesta nada en una bolsa llevarse toda la basura que hagamos en nuestra jornada de pesca.
Gracias por leernos, consultarnos y por seguirnos en nuestras redes.
Por supuesto agradecemos a Grilon por proveernos de un multifilamento que no tiene igual, a boyas doble-t por confiar en nuestro grupo y a señuelos Rubí y a Surfish por proveernos todo para que nuestros relevamientos tengan efectividad.
Hasta dentro de 10 días con otro relevamiento, abrazo pescador.
Luis O. Ventimiglia
Pescador apasionado